Pues resulta que lo que voy a comentar hoy, tiene que ver con la tecnología y no.Tiene que ver, pues porque lo que me ha pasado hoy viene de mi tutor del proyecto fin de carrera y no, porque es una cuestión de apreciación personal, que me ha proporcionado un buen subidón a nivel moral, lo cual me ha venido muy bien, pues andaba un poco escaso de ella últimamente.
La situación es esta: después de mi clase de Tecnologías telemáticas avanzadas, me dirijo a la cafetería de teleco, donde me aguarda mi tutor del PFC y 2 chicos más a los cuales tutoriza en un proyecto que tiene total relación con el mío, pues ellos han desarrollado una solución para terminal móvil para médicos con Liferay, y yo estoy desarrollando un portal web con Liferay.
Tras la charla y conclusión impresa en servilleta (muchos de los más grandes proyectos se forjan en un bar/cafetería/restaurante/discoteca, haciendo brainstorming sobre una), me voy con la idea, más o menos, de que tengo curro por delante, no mucho, pero el suficiente como para tenerme entretenido hasta Julio.
El tema es que a mi tutor (antes profesor de Programación avanzada y de Bases de datos) siempre le ha gustado, desde que me conoce, ponerme a prueba. De hecho, realizaba conmigo las cosas que se le ocurrían en prácticas y, cuando yo ya las había resuelto, entonces las proponía para resolver en clase, por tanto, es buen conocedor de mi trabajo.
El caso es que no va a tener bastante con el desarrollo del portal, sino que ya me ha mandado que desarrolle, además, 2 módulos que no tienen que ver con el proyecto, pero que los quiere incluir, así como desarrollar la solución para adaptarla a terminales móviles (esta es la parte final del proyecto). Pero además, hablando, por casualidad, con una de mis profesoras de la asignatura primeramente mencionada, y delante mía, le ha mandado un recadito: "mándale cosas que este tío es bueno"... Y, buffff... Ya os podéis imaginar.
Yo nunca he creído ser gran cosa, pues creo que mi potencial radica en mi capacidad de trabajo (lo que el FeR me dice de "tú eres de los que saca las cosas adelante por cojones"), pero nunca en mi aptitud como ingeniero de telecomunicaciones.
Son de esas cosas que te suben la moral hasta el infinito y más allá (¿a quién le amarga un dulce?).
Y ahí no acaba la cosa, la profesora, ni corta ni perezosa me dice: "lo tendré en cuenta para cosas que me están surgiendo". Imaginaros mi cara de asombro entre 2 profesores (una doctora en telecomunicaciones, otro profesor titular de escuela universitaria y con 2 ingenierías informáticas) cuando sueltan eso delante mía sin ningún tipo de tapujos. De cuadro. Casi me echo a llorar, pero mantuve el tipo (orgulloso, eso sí).
Casi ná.
FoN
La situación es esta: después de mi clase de Tecnologías telemáticas avanzadas, me dirijo a la cafetería de teleco, donde me aguarda mi tutor del PFC y 2 chicos más a los cuales tutoriza en un proyecto que tiene total relación con el mío, pues ellos han desarrollado una solución para terminal móvil para médicos con Liferay, y yo estoy desarrollando un portal web con Liferay.
Tras la charla y conclusión impresa en servilleta (muchos de los más grandes proyectos se forjan en un bar/cafetería/restaurante/discoteca, haciendo brainstorming sobre una), me voy con la idea, más o menos, de que tengo curro por delante, no mucho, pero el suficiente como para tenerme entretenido hasta Julio.
El tema es que a mi tutor (antes profesor de Programación avanzada y de Bases de datos) siempre le ha gustado, desde que me conoce, ponerme a prueba. De hecho, realizaba conmigo las cosas que se le ocurrían en prácticas y, cuando yo ya las había resuelto, entonces las proponía para resolver en clase, por tanto, es buen conocedor de mi trabajo.
El caso es que no va a tener bastante con el desarrollo del portal, sino que ya me ha mandado que desarrolle, además, 2 módulos que no tienen que ver con el proyecto, pero que los quiere incluir, así como desarrollar la solución para adaptarla a terminales móviles (esta es la parte final del proyecto). Pero además, hablando, por casualidad, con una de mis profesoras de la asignatura primeramente mencionada, y delante mía, le ha mandado un recadito: "mándale cosas que este tío es bueno"... Y, buffff... Ya os podéis imaginar.
Yo nunca he creído ser gran cosa, pues creo que mi potencial radica en mi capacidad de trabajo (lo que el FeR me dice de "tú eres de los que saca las cosas adelante por cojones"), pero nunca en mi aptitud como ingeniero de telecomunicaciones.
Son de esas cosas que te suben la moral hasta el infinito y más allá (¿a quién le amarga un dulce?).
Y ahí no acaba la cosa, la profesora, ni corta ni perezosa me dice: "lo tendré en cuenta para cosas que me están surgiendo". Imaginaros mi cara de asombro entre 2 profesores (una doctora en telecomunicaciones, otro profesor titular de escuela universitaria y con 2 ingenierías informáticas) cuando sueltan eso delante mía sin ningún tipo de tapujos. De cuadro. Casi me echo a llorar, pero mantuve el tipo (orgulloso, eso sí).
Casi ná.
FoN
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