Extasiado...Ansioso...
Quemado...
Palabra que definen mi estado de ánimo tras este último año de infarto que he vivido, tanto en lo personal como en lo profesional. Estamos en Mayo ya y quién me diría a mi que a estas alturas del camino, ya uno está cansado. Pero la verdad es que lo estoy, y mucho. Necesito un descanso. Llevo demasiado tiempo sin vacaciones y necesito que mi cuerpo respire, cargue pilas y se reactive de nuevo para los meses venideros.
Todo muy bonito, ¿verdad? El tema es que será imposible hacer tales cosas hasta, por lo menos, Julio, mes en el que, presuntamente, habré acabado con la carrera, el PFC, la web del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales, la liga con los niños y la planificación de la siguiente temporada, y demás entuertos que van saliendo aquí y allá, sin parar. ¿De algo hay que vivir, no?
Pero en serio, necesito parar, coger aire, relajar un poco el cuerpo y la mente, desahogarme, desconectar y volver a ser el de siempre. Porque además, siento que mi cabeza no da ya para mucho más. Mucha información en pocos meses. Probablemente este haya sido el año más productivo en materia de conocimientos de mi vida. Pero necesito parar un poco, centrarme de nuevo.
En fin, podría seguir divagando, pero ya ni para eso me da la cabeza, hoy, día 1 de Mayo de 2008, festividad de los trabajadores estoy yo, trabajando, estudiando y planificando.
FoN
Quemado...
Palabra que definen mi estado de ánimo tras este último año de infarto que he vivido, tanto en lo personal como en lo profesional. Estamos en Mayo ya y quién me diría a mi que a estas alturas del camino, ya uno está cansado. Pero la verdad es que lo estoy, y mucho. Necesito un descanso. Llevo demasiado tiempo sin vacaciones y necesito que mi cuerpo respire, cargue pilas y se reactive de nuevo para los meses venideros.
Todo muy bonito, ¿verdad? El tema es que será imposible hacer tales cosas hasta, por lo menos, Julio, mes en el que, presuntamente, habré acabado con la carrera, el PFC, la web del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales, la liga con los niños y la planificación de la siguiente temporada, y demás entuertos que van saliendo aquí y allá, sin parar. ¿De algo hay que vivir, no?
Pero en serio, necesito parar, coger aire, relajar un poco el cuerpo y la mente, desahogarme, desconectar y volver a ser el de siempre. Porque además, siento que mi cabeza no da ya para mucho más. Mucha información en pocos meses. Probablemente este haya sido el año más productivo en materia de conocimientos de mi vida. Pero necesito parar un poco, centrarme de nuevo.
En fin, podría seguir divagando, pero ya ni para eso me da la cabeza, hoy, día 1 de Mayo de 2008, festividad de los trabajadores estoy yo, trabajando, estudiando y planificando.
FoN