Días inciertos, tensos, con olor a nervios, a sudor, a lágrimas. También con cierto aire nostálgico: un verano más que se va. Al menos me queda el consuelo de que no lo he disfrutado como antaño, que llegarán días mejores en los que las vacaciones vuelvan y me evadan de nuevo a otro lugar, a otros mundos, a otros sueños. El que no se consuela es porque no quiere y, aunque suene a derrota, nada de eso, pues se ha aprovechado el tiempo en establecer otros objetivos.
Además, la lanzadera de salida está ahí mismo, a mis pies, simplemente tengo que coger impulso (y algo más de coraje) y lanzarme, para que todo vuelva a tener sentido. Por perder, he perdido mis antiguas ansias de jugar al fútbol y sentir la competición, no hay ilusión ya por ello. Ahora la ilusión se centra en la realización del proyecto fin de carrera de una vez por todas, y elegir bien el lado por el que tirar en el mundo profesional. Para ello, tengo marcado en rojo varios proyectos que debo sopesar muy bien, pero cuando termine este período de nervios, de sudor y de lágrimas que son los exámenes de septiembre. Eso si, el deporte sigue siendo parte importante de mi vida y me ejercito todo lo que puedo. De momento, me he desviado 6 meses del objetivo, lo cual ya no me gusta, pero la vida es así: hay que saber encajar los golpes cuanto antes y defenderte lanzando los tuyos para seguir adelante. Lo importante al final, es no cambiar de objetivo: ir paso a paso. Igual más lento de lo que se presumía en un principio, pero nunca parado. Movimiento: esa es la sensación que me recuerda que estoy vivo y que tengo un objetivo que cumplir antes de que mis cenizas se esparzan por el Valle de Tena, lugar, sin duda, de mis mejores recuerdos.
Tengo a veces la sensación de que el camino tomado es el más arduo, pero al final pienso "así soy yo. Nunca he elegido los caminos fáciles. No reportan tantas alegrías, aunque también reportan muchas más decepciones de las que cabe esperar. Pero sólo así me hago mejor persona, crezco". Nunca he sido persona que se conformara con lo sencillo: nunca me llenó.
Pero bueno, a estas horas, después de muchas horas de estudio, toca desvariar un poco, pues este post es más bien eso: tratar de expresas todo aquellos que me pase por la cabeza, aunque sean frases aparentemente inconexas que se agolpan en el buffer de salida de mi mente, luchando por obtener su ranura de tiempo a bien de ganarse un puesto en el ránking de prioridades. Si, lo se, friki, muy friki para muchos, pero es lo que hay. Vicios de tecnólogo. "Deformación profesional", dirían otros. Prefiero llamarlo vicio, porque, al fin y al cabo, es lo que es. ¿Si no para qué tantos años de esfuerzo y estudio para aprender una jerga que sólo una muy pequeña proporción de la población mundial entiende?. Sólo así se entiende que poca gente dirija, en estos días inciertos, su futuro hacia la tecnología, cuando precisamente en estos tiempos vivimos en la llamada "Sociedad de la Información", a pesar de Internet, de los avances en tecnología móvil, la nanotecnología, la domótica cada vez más presente en nuestras vida, la inteligencia artificial, el correo electrónico, la videoconsolas de última generación, la TV en alta definición, además de la TDT, los discos duros multimedia, los MP3/MP4, iPod, iPhone... y tantas otras cosas que hoy por hoy son cotidianas en nuestras vidas, pero que parece que nadie quiere llegar ni a entender, ni mucho menos a diseñar.
En fin, desvaríos de principio de mes, de principio de época de exámenes, de la cuenta atrás hacia mi 28 cumpleaños. Que los haga caso quien quiera, y el que no, pues que lea otra cosa.
Ea pues...
Saludos de lunes noche con sabor a futuro incierto, a pelea por sobrevivir y de salto con ojos tapados.
FoN
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario